por Albet
02/09/2016

Enfermedades que transmiten las garrapatas

Las garrapatas son parásitos externos hematófagos y que por lo tanto, se alimentan de la sangre del huésped. No son insectos sino arácnidos (tienen 4 pares de patas). Solemos encontrarlas en hierbas altas y cuando entran en contacto con el huésped, le perforan la piel y le succionan la sangre. Hasta que la garrapata no esté llena, pasados unos días, no se desenganchará del animal.
Las garrapatas hembras ponen entre 3 y 7 mil huevos, que suelen quedar en grietas, cerca de las zonas de descanso de los animales. Si aparte de esto, sabemos que las larvas de garrapata pueden vivir 8 meses sin alimentarse y las adultas lo pueden hacer durante 19 meses, vemos la importancia de realizar una buena limpieza ambiental ante la presencia de garrapatas en nuestros animales.

Les garrapatas son portadoras de muchas enfermedades que pueden llegar a ser mortales para los animales y para las personas. Algunos de los causantes de estas enfermedades son: hepatozoon canis, ehrlichia canis, anaplasma platys, babesia canis, anaplasma o micoplasma phagocytophilum, borrelia burgdorferi, etc.
A la hora de tener en cuenta el riesgo de sufrirlas, hay que evaluar las zonas de distribución de las garrapatas ya que según la especie de garrapata, será portadora de uno u otro patógeno.

En el caso de las personas, existe el riesgo de contagio de enfermedades como la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo, Enfermedad de LymeEhrlichiosis, Fiebre de las Montañas Rocallosas y Tularemia. De nuevo, el riesgo de contagio dependerá básicamente de la situación demográfica donde nos encontremos.
Una de las principales enfermedades transmitida por garrapatas es la Enfermedad de Lyme, provocada por la bacteria Borrelia burgdoferi. Su importancia recae en la salud pública, ya que en el caso de la veterinaria, pasa desapercibida en el 95% de los perros infectados. Los principales síntomas son malestar general, fiebre, dolores de cabeza, dolor muscular y articular. Además, suele aparecer una erupción de la zona de la piel que ha estado en contacto con la garrapata.  Si la enfermedad avanza, puede provocar una parálisis muscular en la cara, problemas con el habla, alteraciones cardíacas, disfunción cognitiva, etc.
Respecto a la Fiebre Hemorrágica de Crimea-Congo, responsable de dos casos recientes en nuestro país, se trata de una enfermedad vírica trasmitida por garrapatas y fluidos corporales. Los primeros síntomas de la enfermedad son fiebre, dolor muscular, rigidez, cefaleas y fotofobia. Después de incubarse el virus, vemos adenopatías, hepatitis y deterioro renal y pulmonar. La tasa de mortalidad es de aproximadamente un 30% y  dependerá en gran medida de la rapidez en el diagnóstico y el estado inmunitario del paciente.

Por lo que respecta a las mascotas, destacamos las siguientes patologías:

La EHRLICHIOSIS
La Ehrlichiosis es una enfermedad muy frecuente en nuestra zona y que desgraciadamente, si no se diagnostica y trata a tiempo, puede acabar con la vida del animal.
La garrapata que la transmite es la Rhipicephalus sanguineus. Cuando esta garrapata infectada con la bacteria Ehrlichia Canis se alimenta de un animal durante un mínimo de 24-48 horas, le transmite la bacteria. La garrapata infectada puede transmitir la enfermedad a otros animales durante aproximadamente 5 meses.
La afectación que tiene sobre el animal, depende sobre todo del estado inmunitario de éste, pero hay otros factores que también pueden influir como la raza del perro (son especialmente sensibles los perros de las razas Pastor Alemán y Doberman Pinscher) y la cepa de la bacteria. 
Clasificamos la enfermedad en 3 fases: 
     La primera, fase aguda, puede aparecer hasta 3 semanas después de la picadura de la garrapata. Solemos ver perros con fiebre, trastornos sanguíneos, cojeras, aumenta el tamaño de nódulos linfáticos y bazo,… La gravedad del cuadro y la rapidez en el diagnóstico y tratamiento, serán las claves para el pronóstico de la enfermedad.
     La segunda fase es una fase subclínica, sin síntomas, que puede durar hasta 5 años. Durante este tiempo, el sistema inmunitario del animal intentará eliminar la bacteria pero si no lo consigue, la enfermedad pasa a la siguiente fase.
     La tercera fase, la crónica, en la que veremos signos neurológicos, oculares,… durante esta fase el animal puede morir.
Una vez diagnosticada la enfermedad (gracias a analíticas que detectan los anticuerpos de la bacteria), hay que empezar el tratamiento lo antes posible. Consiste en la inyección de un fármaco para combatir la bacteria y la administración durante varias semanas de un antibiótico.
La afectación a las personas se da a través de las garrapatas (nunca del perro) y la única cepa que lo puede hacer es E.chaffeens, localizada únicamente en los Estados Unidos.

La BABESIOSIS
La babesiosis es una enfermedad parasitaria que a nivel español se distribuye en Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias. Los síntomas son fiebre, mucosas pálidas, anemias y orinas más oscuras de lo normal. Realizar un diagnóstico y tratamiento precoces son las claves del éxito, ya que puede provocar la muerte del animal por fallo hepático o renal.

Des del centro veterinario Albet queremos informarles de la importancia de realizar un buen control antiparasitario con el fin de prevenir la presencia de pulgas y garrapatas en sus mascotas y de esta forma, velar por su salud. En función de cada  animal (edad, raza, estilo de vida, estado de salud,…) aplicaremos un protocolo u otro ya sea en forma de collares, pipetas o comprimidos orales.  
Aconsejamos hacer, después del paseo, una revisión y cepillado a vuestro perro, en busca de alguna garrapata (sobre todo en la zona del cuello, orejas y pliegues de la piel). Cuanto menos tiempo esté la garrapata enganchada al animal, menos probabilidades existen que le transmita cualquier patógeno. 
Es muy importante que en caso de encontrar una garrapata, nos aseguremos que la quitamos completamente. Para ello, con la ayuda de unas pinzas, agarraremos suavemente la garrapata por la base de la cabeza, lo más cerca posible de la piel del animal. Sin girar y con firmeza tiraremos de ella. Nos aseguraremos haber sacado la garrapata entera (con sus 8 patas) y vigilaremos no apretar el cuerpo de la garrapata puesto que podría reventar. Una vez extraída, limpiaremos la zona con agua tibia y jabón.

Si tienes cualquier duda, estaremos encantados de solucionarla. Ven a vernos en la Av. De Sant Bernat Calvó 58 (Vic) o llámanos al 93 886 05 77.





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